La Plaza de Europa, denominada en catalán plaça d'Europa, se sitúa en Hospitalet de Llobregat, dentro de la provincia de Barcelona, España. Se encuentra en pleno corazón del distrito financiero de Hospitalet, en el límite con los barrios de Santa Eulàlia y Granvia Sud.

Este espacio urbano reúne numerosas edificaciones proyectadas por arquitectos de renombre, entre ellos Toy It, y concentra oficinas, hoteles y la estación de los Ferrocarriles de la Generalidad de Cataluña conocida como Europa-Fira. Gracias a su ubicación estratégica, junto al recinto Gran Via de la Fira de Barcelona, está también muy cerca del centro comercial Gran Via 2 y de la tienda IKEA.

De estilo arquitectónico contemporáneo, la plaza resalta por su trazado singular. Entre sus construcciones más icónicas destacan la Torre Realia BCN y el Hotel Porta Fira, diseñados por Toy It y Fermín Vázquez Huarte-Mendicoa; la Torre Inbisa, obra de Nicanor García; las Torres Residenciales de Alonso y Balaguer; el edificio Copisa de Óscar Tusquets; y el Hotel Catalonia, ideado por Jean Nouvel.

Además de su valor arquitectónico, la Plaza de Europa es un punto esencial para la movilidad en Hospitalet de Llobregat. Su estación intermodal facilita la conexión entre la red de metro de Barcelona y los Ferrocarriles de la Generalidad, además de ofrecer acceso directo a la C-31, carretera clave para enlazar con la capital y su área metropolitana.

En particular, la estación Europa-Fira se consolida como un nodo estratégico dentro del sistema de transporte de Barcelona en Hospitalet, al unir la línea 9 del metro con diversas líneas de FGC, como la L8, S3, S4, S8, S9, R5, R6, R50 y R60.

Desde una mirada histórica, el entorno de Santa Eulàlia - Plaza de Europa ha jugado un papel decisivo en la transformación de Hospitalet de Llobregat. Sus raíces se remontan a la época íbera, cuando la Riera Blanca la separaba de Barcelona.

El desarrollo de la zona se intensificó con la industrialización a finales del siglo XIX, convirtiéndose en un polo productivo relevante, especialmente en el ámbito textil. Empresas como Can Trinxet, Tèxtil Pareto y Godó i Trias impulsaron su crecimiento, al que más tarde se sumó la fábrica de óptica Cottet en los años sesenta.

En definitiva, el actual barrio de Santa Eulàlia en L'Hospitalet de Llobregat representa el resultado del esfuerzo de generaciones de agricultores y obreros industriales, quienes con su trabajo en el campo y en infraestructuras como las acequias, contribuyeron a dar forma al paisaje urbano que hoy conocemos.